domingo, 1 de abril de 2012

UN EMOTIVO PREGÓN SUREÑO PARA UNA BRILLANTE SEMANA SANTA CONQUENSE

El Viernes de Dolores era la cita ineludible para los conquenses nazarenos, el punto de salida para nuestra Semana de Pasión. La Iglesia de San Miguel se llenaba de público para escuchar la palabra de Pedro Luis Gómez Carmona, Pregonero de la Semana de Pasión Conquense de este año. Fotos: Objetivo 7


Ester Palenciano, de una manera magistral conducía el acto dando entrada a los jóvenes cantores del Coro de la Escolanía de San Agustín, el Coro Alonso Lobo y la Banda de Música de Cuenca, fieles a su cita con la ciudad en una tarde-noche muy esperada. Sus diferentes interpretaciones dejaban entre los asistentes el preludio de una inmejorable noche.

Seguidamente, llegaba el turno del Pregonero. Para empezar, todo debía estar preparado. "Un momento, voy a por una cosa", decía Pedro Luis. Tras colocarse y besar la medalla de la Hermandad de la Soledad del Puente, se retiraba para coger una silla donde aparecían perfectamente colocados una túnica, cordones, capuz y guantes, símbolos de todo nazareno. "Esto es lo verdaderamente importante", apostillaba el Pregonero.

Y con esta introducción, los saludos a las autoridades y, cómo, no, al Señor de San Miguel, comenzaba su discurso. Sentimiento, entrega, emoción, actuación, exaltación, y otros muchos calificativos se podrían atribuir a sus palabras. Con gracia y solera andaluza conducía al nazareno, al cofrade, por el sendero de la Pasión conquense, donde quedaba patente su emoción y su agradecimiento (varias veces repetido) "por haber abierto las puertas de vuestra ciudad a este humilde pecador que viene a contaos algo que vosotros conocéis mejor que nadie".

El Pregonero dejaba ciertos toques de humor a lo largo del discurso, una flor para el Señor de San Miguel, recordatorios sucintos a las autoridades "para cuidar esta joya de Museo nazareno que tenéis", incluso curiosidades culinarias al hablar de la gastronomía típica de estos días, la garbanzá y el bacalao, considerados en el menú según el punto de vista de los expertos artistas de la cocina.

Pero sin duda alguna, la nota más emotiva la ponían las cantantes Pasión Vega y María José Santiago, amigas del Pregonero, que se encontraban entre el público. La primera, al sorprender a todos con una magistral intervención al interpretar una bonita nana de la Virgen a su Hijo, cuando en la tarde Jueves Santo va camino del Calvario con su cruz a cuestas. Poco más tarde, Mª José deleitaba a los nazarenos con una sentida saeta al Cristo expirado, aportando el toque andaluz a un Pregón conquense.

Y más, porque hubo más. Un original recorrido por todas las procesiones de nuestra ciudad a través del trabajo de dos ángeles periodistas enviados por Dios a la ciudad de Cuenca con el fin de hacer un reportaje, hacían emocionarse al público en sus asientos para terminar diciendo "a voz en grito, hasta que las fuerzas se agoten, VIVA LA SEMANA SANTA DE CUENCA".

El acto terminaba con el público en pie, entregado y con una calurosa y larga ovación, seguido de la entrega de un nazareno de barro al Pregonero y una placa al Cartelista de la Semana Santa 2012, Javier Barrios.

Sin duda alguna, un Pregón original y emotivo que no dejó indiferente a nadie y que arranca nuestra Semana de Pasión.

1 comentario: