
Con jóvenes procedentes de todas partes del mundo, el ambiente era impresionante. Todos de diferentes lugares y todos formando un mismo conjunto en homenaje al Papa de los Jóvenes. Los cánticos y vítores en honor del que fuera el Papa de todos, se tornaban en silencio cuando se apagaban las luces y comenzaban los primeros acordes del musical.
Justo cuando aparecía el primer actor y cómo venida de la mismísima providencia, se veía en el cielo un estrella fugaz que bien podría interpretarse como el saludo del beato desde el cielo, agradeciendo el cariño de la comunidad internacional. No fue la única que surcó el cielo conquense a lo largo del espectáculo, y es que no era para menos. Este Musical "made in Cuenca", realizado por un centenar de actores de diferentes parroquias hizo las delicias de todo el público asistente de principio a fin.
Espectacular el guión de la obra, impresionante la puesta en escena, e inmejorable el dasarrollo e interpretación de todos los actores. A buen seguro que el querido Juan Pablo II esbozó desde el cielo una sonrisa que ha sido recogida por todos y guardada en un rincón de nuestros corazones.

desde el musical, muchas gracias! y apoyo también para el Descendimiento. estaremos allí viéndolo! Águeda Lucas
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